viernes, 16 de marzo de 2012

Líneas y Cuerdas.

Hay ocasiones en donde te encuentras tan sumido en tu propio desprecio que no te das cuenta de que, la vida en sí misma está corriendo al rededor tuyo, como niño de 7 años usando una corneta, un gorro de fiestas y una banderita de colores y gritando que salga el payaso con naríz de colores.


La línea que divide entre la cordura y la locura establece que, siempre y cuando estés de un lado, todo lo que hagas por la razón que sea, es válida. Aún si esa razón tiene que ver con que te duela todo, no duermas bien, estés más estresado que una ballena varada, no comas como deberías, corras a todos lados, te preocupes como nadie y actues como todo un ser que sabes que se romperá en cualquier momento, no por falta de fuerza sino por la misma fuerza que te invade y de una forma u otra saldrá.


Pero es tan bonito vivir.


Y nadie dice que deberías de quedarte quieto o callado, para nada.


No es necesario decir que a veces uno está cansado, tiene más nudos en la garganta que reata de campamento militar y entre otros eufemismos divertidos. Pero a pesar de estar como adolorido por dentro y fuera del corazón (y aquí es donde me inmunizo a los albures), uno lo sigue usando y con muchas ganas, porque pues para eso es el corazón, para usarlo, sentir con él y darle a la vida lo que merece... pues bueno, merece que vivas.

Yo no sé nada sobre muchas cosas, y lo poco que se, lo intento compartir; hay veces en las que de plano nisiquiera yo comprendo qué soy y dónde estoy, pero me conformo con mirar al cielo y determinar que al menos sigo de pie; No sé en qué momento me vaya a morir, y si supiera creanme que hasta el momento de morir seguiría yo haciendo lo que usualmente hago... Tomar agua y Respirar.

Porque sino tomo agua ni respiro, pues me muero y si me muero no puedo seguir viviendo, y sino sigo viviendo entonces dejaré de usar mis ojos y si dejo de usar mis ojos no podré ver a quien amo y si no puedo ver a quien amo, entonces no sé donde estaría, y sino sé donde está ella entonces estoy perdido, y si estoy perdido entonces no sabré que hacer, y sino sé qué hacer entonces me pondré a llorar, y si me pongo a llorar entonces recuperé mis ojos, y si recupero mis ojos entonces podré ver a esa mujer que amo, y si la veo sé donde está, y si sé donde está, no estaré perdido, y sino estoy perdido sabré que hacer, y si sé que hacer... entonces... ¿qué chingados estoy yo haciendo en blogger? debería de salir a buscarla, a amarla, a decirle realmente lo que siento, no inspirado por nadie más... sino salido de mí.

Espero que se entienda lo que quiero decir, lo que estoy escribiendo en este momento, no quiero decir nada malo, sino todo lo contrario. El amor es algo que se vive, se sufre, que nos da en la torre muchas veces, pero insisto (Yo siempre insistiré, nunca duden de eso) y reitero (Me gusta repetir las cosas, es desesperante para ustedes, divertido para mi): 

Quien realmente aprecia su vida, sufrirá...

Pero no estoy aventando una maldición gitana o algo así, me refiero a que si de verdad quieres vivir, vas a sufrir y mucho. Pero el sufrir no significa dolor eterno, significa todo lo contrario y quiero que sepas, querido lector que no importa cuanto sufras, no importa cuanto llores y te duela, y malinterpretes las cosas, hay un energía más fuerte que todo eso que acongoja, y se llama Amor.

¿Y mi Amor?

Es la que en este momento, está escuchando y leyendo palabras en inglés... La Amo. Harto.

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